miércoles, 30 de septiembre de 2009

Nebulosa de algodones dicharacheros









AGOSTO DE 2009




Estoy aquí,escribiendo en El Rincón Blanco y Negro Azulón
donde se vende el alma y se subasta el corazón.
Es el paraíso de las ilusiones,
de los ilusos, su perdición.

Aquí perdí la razón
que encontré una vez.
El Rincón Blanco y Negro Azulón
es el agua para cuando no tengas sed.

Es el exilio voluntario
de los solitarios empedernidos.
Y el confesionario nocturno,
matutino y vespertino
de los reptiles aturdidos.

Se respira el humo negro
que purifica las ideas.
Se bebe el vino tinto
que dignifica las soeces
de los budas con rojeces.
Se tiran cenizas calientes
encima de las heridas de la verdad.
Donde se cuece
en agua hirviendo,
la cruda realidad.


Es así El Rincón Blanco y Negro Azulón
antes de que te des cuenta
ya te has enamorado
de cualquier viejo baile de salón.
Donde se quita de los hígados heridos,
el pus amarillento
donde se enamoran locamente
psicópatas asesinos
de monjas de convento.


En el Rincón Blanco y Negro Azulón
la edad de merecer
comienza después de los 60
y se acaba antes de los 30.
Es fácil encontrar enanos, caballos,
gigantes aplastados, nieve contaminada,
genios de la nada, poetas en el limbo,
hormigas que murieron hace siglos,
viejos verdes esclarecidos, bragas y calzoncillos,
interrogantes que han perdido a su pareja,
muchachitas con pene de oveja,
hombres-silla con sus respectivas espinillas,
fantamas voladores, niños fumadores,
brújulas que se han perdido,
dioses que han encontrado el camino,
mares del sur y madres del norte
acompañados de algún que otro horizonte,
sirenas estilizadas con cara de mastodonte,
ministros de las flores, blancos y negros de colores,
borrachos de compañía, ausencias de tiranía,
ateos guardando el celibato, ranas y jabatos.

Mi pequeño Rincón Blanco y Negro Azulón.
Tan querido,
tan odiado,
tan temido
porque quién entra se olvida de salir,
de la dulce idiotez,
de la ceguera,
de la visión embravecida
que provoca la humareda.


Ven al Rincón Blanco y Negro Azulón.

domingo, 6 de septiembre de 2009

VIVA CUBA

¿Qué hará el Ciempiés
con tantos piés
y tan poco camino?

Dulce Maria.