viernes, 26 de junio de 2009

Escrito en un billete de 500 enredado en las ruedas del metro. Historia verídica.




Me doy a tí.
Todo.
No por partes o mitades,
ni por fascículos mensuales
ni por dudosas banalidades.
Pero no hablemos de amor
y demás calamidades.

Me doy a tí, hoy.
No sé que pasará mañana.
Alomejor me arrepiento
me sulfuro.
o me lamento.
O por el contrario
esta juguetona sensación,
no me abandona,
y se instala por más tiempo
en mi pollo corazón.
Que voy a saber yo.

Me doy a tí, pero no soy tuya.
Aleluya,
porqué no habrán barrotes en mi nube,
ni me atarán las cadenas que nunca tuve.
No existen las esposas en el paraíso.
No es casualidad que nosotros
adoremos a Dioniso.
Y por qué negarlo,
que Dioniso nos adore a nosotros.

Me doy a tí, porqué yo quiero.
Porqué yo eligo ser dada a tí,
por mí.
Juro y perjuro
que el mar no influyó en mi decisión.
Sería demasiado típico
que las olas me susurrasen tu olor
estando yo en estado crítico, cíclico
con un dulce punto esquizofrénico.
O dicho coloquialmente: amartelada,
chalada, colgada, flechada,
y/o para los más limitados:
enchochada.

Pues, sí. Me doy a tí,
sin dejar de darme más a mí.

miércoles, 24 de junio de 2009

Cojámonos,Cójanse, Que se cojan, lento.


- ¿Me quiere usted?

-Me dedico a las
orgías de almas de colores
en banquetes ostentosos
donde sobran los amores
y se idolatran los olores.
Donde se bebe néctar
en recipientes difamadores
de bocas sin dueño,
Donde se comen cuerpos crudos
con cuchillos de diseño
y se habla de temas absurdos
muy seriamente.
Donde manda la pasión
y es bienvenida la mente.
Donde está permitido delirar
con patos de goma de color rosa,
o malpensar de cualquier hormiga escondida
en nuestra ropa interior.
Donde la libertad es una obligación
y el orgasmo colectivo una muestra
de buena educación.

-¿Y después, me quiere?

-Después el vacío indefinido
de cuando uno monta un circo
y le crecen los enanos.
Necesitaría, si no es mucho pedir
un consuelo de cleptómano,
una mano de alguacil,
una tos de monja en celo,
un gemido dulcemente varonil.

-No se andan con rodeos
los arrebatos en tono hostil.

-Dígamelo a mí.

[Silencio ahumado
listo para el consumo,
acompañado de suspiro congelado]

- ¿Y al acabar el vacío parecido
a cuando uno monta un circo
y le crecen los enanos,
me quiere usted?

-Escarcha en el desván del alma
y moho en los confines de la calma.
Sueño en los ojos del dios indigente .
Sudor en los tobillos de los besos
nacidos accidentalmente.

-Con este panorama
poca cosa puedo hacer.
Su devoción por el hedonismo
me hace perecer.
Me saca de quicio,
Me despierta los instintos escondidos
difuminados y podridos
por el NO paso del tiempo.
Están aburridos.
Pero es que
me enciende las luces
que yo creía fundidas,
me retuerce las entrañas homicidas,
me hace dudar sobre mi propia existencia,
me socorren ideas indebidas.
me me me........................... aaarhhhrrrrrrrrr!
¿Me quiere usted?

-Bienvenido al club de las metáforas incomprendidas
y los besos lujuriosos.

domingo, 21 de junio de 2009

Historias para seguir despierto sin necesidad de estimulaciones sexuales


Esta es la historia
de las canciones histriónicas
y las poesías camaleónicas.

Desprenden la misma melancolía
que una farola fundida
en el callejón de las noches amarillas.
Con abrazos de borracho,
que son los más sinceros,
o al menos,los más desesperados.
Que ya puestos a confesar
son los que más alivian
el frío roto de después de soñar.

Huelen igual que los cimientos
de lo que podría no haber sido,
y ciertamente no fue,
de lo que podría sí haber sido,
y rotundamente, joder si fue...

Esta es la historia del éxtasis
del prototipo de ángel caído
en las guerra entre el azar
y el destino.
Ese embeleso que les invade
justo antes de despertar,
cuando no saben si
su dicha es sueño o realidad.

Es igual de traicionero
que los boleros cantados
en las bocas anónimas
de corazones viejos.
Tan viejos y vividos
como ingenuos y perdidos.

Tiene el mismo sabor
que esos libros raídos,
que nunca han tenido la suerte
de haber sido leídos.
Lastimados por las uñas
de la indiferencia,
lloran porqué
ya no sirve su grandilocuencia.
Imagine la terrible humillación
de un pobre vademécum serio
pero para su desgracia llorón.

Después de estas historias,
que solo son simples excusas
para mirarle a usted la boca,
deme una sola razón para no hacerme la loca
y poder así, besar todo lo que usted toca.

Sin necesidad de dar explicaciones
a ese rebaño de gigantes
sobre mis raras aspiraciones.
Que como ya he dicho,
consisten en ir besando
todo lo que usted vaya tocando.
No se preocupe por mi ardiente confesión
que no le molestaré,
solo le pido un poco de colaboración.
Cuidado con lo que roza,
no quiero morir por mala indigestión.
Aunque por otra parte
lo que no mata, engorda.
Así que mejor no se corte
y toque usted, toque
Que aunque sean excrementos de rata
o mantos de terciopelo
yo los besaré,
porqué han sido tocados
por sus dedos de nácar.
Tal es mi obsesión que le aseguro que no importa
si me convierto en una dama con labios amorfos.





martes, 16 de junio de 2009

TESTAMENTO DE UN UNICEFALO SOLIDARIO

Toma, te regalo mi mano.
Con todo lo que conlleva.
En el momento de regalártela,
te regalo también
todas las pieles que he acariciado,
y esos labios que he callado
incluso te regalo los que no he podido callar,
también las lágrimas que tuve que secar
y las que se evaporaron
por el calor que las perece,
emanado por el sabor
de nuestras mejillas
y fueron a parar a mi mano,
que ahora te pertenece.
Con estas pequeñas yemas
he matado y revivido
millones de sensaciones enteras,
partidas, limpias, indecentes,
suicidas,incluso a veces prohibidas.
Son tuyas mis lisonjas
mis gestos obscenos,
mis caricias en secreto,
mis señas de silencio.
Y algún que otro rincón
de esos que no se perciben
pero si que están.

Te regalo todos los momentos tensos
en los que mi mano ha buscado otra mano
a la que agarrar.
Te regalo también mis uñas descuidadas
que tanto empeño pongo en mimar
Para ti, mis palmas desconsideradas
que pocas bofetadas han querido dar,
aunque sí que es cierto,
que menos recibir.
Es lo que tiene tener
un ego juguetón.
Es así como amamantar una piraña
o como adorar un dios una pizca cabrón.
Es así como atragantarse con levadura
o como asilvestrar a una mujer madura.
o como despertarse una mañana con dos penes
o con esas dos vaginas que tanto temes.
Igual de doloroso que de adictivo
A la vez de tierno y de despectivo.

Te regalo mis lineas previsoras
de un futuro incierto o no,
de unas ratas con chavola
o de una piscina con mansión.
También mis muñecas
obsesionadas por dejarse llevar.
Para ti, mis cinco dedos,
ni uno más,
pero alomejor alguno menos.
Y mis nudillos tan mordidos
y gastados
pero a la vez tan felices, los puñeteros...

Te regalo mi manita.

domingo, 14 de junio de 2009

CONVENCIÓN DE P.P.Q.S.D.A.L.M.Y.D.C.B.I



-Miren ustedes,
ya no hay mal que por bien no venga,
ni pena que YO no tenga

-Pues miren ustedes,
no hay vacío que YO no haya vivido
ni dolor que YO no haya sentido
ni herida que YO no haya sufrido

-Anda que, miren
A mí no me quedan lágrimas por llorar
ni angustias que ocultar
ni gemidos que soltar
ni quejidos que gritar.

Y entonces tronó una voz desde el cielo:

-El descaro de añorar
lo que nunca fue nuestro,
es el mejor de todos los descaros.
Y mira que los hay buenos.

Los tres, creyéndose
que quién hablaba era Dios
cometieron el error de abrazarse
en un eterno mimo
Y digo eterno porqué
ya nunca más pudieron soltarse.
Y digo error porqué
ya nunca más pudieron salvarse
del cariño pegajoso en los días de domingo ojeroso.

Mientras ellos, abrazados
calibraban el estado
de sus corazones congelados,
se oía de fondo entre susurros mezclados
con gemidos desesperados:

-No puedo perder lo que nunca fue mío.-
Le dijo en un suspiro
su pez antes de morir,
en la pecera de cristal
empañada por el vaho
de la ardiente barbaridad
de un pez de colores
que prefiere morir viviendo
antes que vivir muerto.
Nos dejó en un día soleado,
dejando de lado
el tópico de la lluvia para los días de muerte,
Que por desgracia o por suerte,
son todos los días.

YO, personalmente
siempre he sabido
que no hay magnitudes
ni motivos ni razones
cuando hablamos de sentir.
Por eso siento debilidad
por la convención de los
Pesimistas Pasionales Que Se Desnudan A La Mínima Y Deliran Con Boleros Imaginarios.

domingo, 7 de junio de 2009

Describa lo que siente con una sola palabra.


Hoyesundíagrisparalasestrellasdelosbajosfondosyparalasdragqueens
encerradasencuerposdedirectordebancoyparalasfloresdeplástico
condenadasavidaeternaenloscementeriosyparalosvestidoshorteras
conestampadosdecuadradosnaranjasconrayasrojasyparaelpopartde
debajodelasbaldosasHoyesundíagrisinclusoparaEdithPiafynuestra
LaVieenRoseyparaelrockandrolldelos70yparalasentradasalostoros
enreventatambiénparalosaquítepilloaquítematoyparaesoscasados
enamoradosdesusombligosyparasusbigotestravestidosyparaesas
casadasdelopusboyerashastalastrancasImaginalagravedadde
estedíagrisquehastaesundíademasiadogrisparaelpropiodíagris
Tambiénloesparalaadmiraciónentrereyesanárquicosy
anárquicosmonárquicosyparaJoaquínSabinayparaStanislavskiHoy
esundíagrsparaelmorbosolibertinajedelalibertadHoyesundíagrisperono
losuficienteparahacernacerpoesía.

viernes, 5 de junio de 2009

Pensamientos de una hierba mientras está siendo comida por una vaca


No es posible definir el vacío del tiempo
sin caer en el manojo de torbellinos
tan manidos, tan gastados, tan cansados.
Quiero que mi pasado se case con mi presente
y sea el querido de mi futuro
y así crear una masa compacta de dimensiones,
en la que solo quedemos yo y mis circunstancias.
De esta manera ese tiempo,
concurrido por las horas
que tienen prisa por volar,
se disolverá.

Porqué el tiempo que todos temen
no existe.
Yo lo maté, cuando decidí
sacrificar todos los relojes
habidos y por haber.
Pero las clepsidras del mar
no entienden ni de muerte ni de realidad.
Por eso son más rebeldes
y prefieren no morir,
les importa poco la dignidad.
Las admiro porqué
esa dignidad es un vestido de hierro
que pesa, y que se lleva con orgullo
en las fiestas de su amiga, la relatividad.
Pocos saben que es, también, la abuela de la vanidad
y la prima hermana de la falsa moral,
y la madre adoptiva de la inseguridad,
y la hija bastarda del despecho
en tiempos de posguerras.
Cuantas cosas se aprenden
charlando con las becerras.
Nunca me han gustado las vacas,
pero ahora entiendo
que ellas son las que más saben
de tiempo, de relojes y de excusas baratas.

Y manchado por el tinte corrido
de los años grises.
Tapado, bien disimulado
aparece el rey de lo anti-cauteloso,
que unos llaman delirio furioso,
Otros locura transitoria
y otros cordura mortuoria.
Y más nombres que no voy a decir,
por respeto,
al dios de las palabras.
Por lo visto,
está un poco obsoleto.

jueves, 4 de junio de 2009

Calentar con el microondas cerrando los ojos muy fuerte, no ofende.

No discrepo cuando veo
enamorados a un terremoto
y a una mariposa,
a una hormiguita
y a un huracán,
a un pomelo
y a un poco de azafrán.

No me niego al odio libre
entre urracas de cera
y cualquier monja austera,
ni entre payasos llorones
y dioses remolones,
ni entre mujeres inertes
y sirenas terrestres.

No me disgustan
los sustos de muerte
desde el punto de vista
de la buena suerte.
Ni los asesinatos de broma,
con muertos de goma
y sangre que se bebe,
porqué es gazpacho
de la generación del ventinueve.
Que no se debe ni nombrar,
por eso de que el gazpacho
mata si se pone a fermentar.
Angelical, celestial, criminal.
Y fermenta cuando se entera
de que alguien lo desea,
terror escénico gazpachal.

No me ofenden
las palizas crueles
de las flores silvestres,
ni los insultos infernales
pronunciados
por bebés ya demacrados,
ni los curas voladores,
que vuelan desnudos
por los cielos aliñadores
con complejo de estilista.

¿Qué por qué lloro, entonces?
Lloro porqué sé que muchos
no tienen con lo que emocionarse.
Lloro porqué otros no hacen más que llorarse
sin llorarse de verdad.
Lloro porqué no veo llorar a nadie.
Lloro porqué este asco gana en escrupulosidad.
Lloro porqué algunos seres no saben sollozar.
Lloro porqué aún queda
mucho amor por no demostrar.
Lloro porqué amo la vida.
Lloro porqué aún hay cosas que me hacen llorar.

miércoles, 3 de junio de 2009

Él, que parecía tan sabio


Nunca sin su
desintoxicación que desintoxica a medias.
Siempre a cuestas con el
efecto placebo aplicado a las calipedias.
Laxantes en situaciones quiméricas
Él, encontró la felicidad
en las ecuaciones numéricas.


Qué vacío suena todo
cuando todo ya no importa,
cuando nada no hipnotiza
cuando el corazón ya no cotiza,
en la bolsa del paraíso.
Cuando la razón no matiza,
y su aliento putrefacto se desliza
por las comisuras del alma,
y la marchita.
Dejándola flaca ,hundida
y en la mano un condón.
Él, encontró la felicidad
en un trozo de cartón.

A veces corre
mientras sus sueños vuelan.
Es el tópico del típico
del típico tópico que tonifica
el tópico tipificando el típico
soñador, que no duerme,
porqué siempre sueña.
Se agarra a las promesas
del destino ludópata,
que juega, y más que juega
apostando vidas y sociedades enteras en forma de uve.
Él, encontró la felicidad
mientras comía una nube.

No tiene con qué calzarse,
pero no es importante.
En el camino que él pisa
no hace falta ser perseverante.
Él sigue sus pisadas,a ciegas, sonríe sin tantear.
Confía en la forma de caminar,
de sus pisadas
que aún estando asilvestradas,
son más libres, más sinceras, más felices
que cualquier grupo de pisadas,
ya filtradas y empaquetadas,
aptas para el consumo
de seres serios y con traje gris.
Él, encontró la felicidad
en el tapón de una botella de anís.


Se viste de azul
para espantar a la lujuria.
Cada día lava con fuego
la razón de su penuria.
Se peina para atrás
para ocultar la erótica calvicie
que le enfría los deseos
de matar con grandes besos
a ratas de alcantarilla
con dos pies
y una sola zapatilla.
Él, encontró la felicidad
en una orgía de cantos
de sopranos con temblores.

Su único hobby es respirar.
Respira sin respirar,
respira llorando,
respira mientras otros
se quedan sin respiración.
Respira el aire ya respirado.
Respira a todas horas.
Respira con el anhelo de seguir respirando.
Respira porqué respirar
de momento, no sale caro.
Respira concentrado.
Respira cuando ama
su respiración acompasada.
Él, encontró la felicidad
cuando vió a un cocodrilo
sonreír de pena.

lunes, 1 de junio de 2009

Entrañas inéditas de esas que escuecen


Como lloraba el pobre,
ríos de chorros de mares
de océanos de grifos sin nombres.

Como lloraba el pobre,
ni epitafio con acordes
ni melodías de cobre,
ni faldones con rebordes.
ni apellidos comerciales
ni más lágrimas pegajosas
que no fuesen las suyas propias
de pupilas ya andrajosas,
y por culpa de los acontecimientos
también pecaminosas.

Era un funeral un poco extraño.
Sin cura, sin muerto,
sin ataúd escueto,
sin hijo desheredado
sin amante que no ha enviudado,
sin viuda que no ha amamantado.

Pero un funeral al fin y al cabo.
Y como lloraba el pobre...
Había adquirido el monopolio
de los lloros secos y amargos,
todos, todos, todos,
él los había comprado.

Y yo le decía:
-Me apetece olerte hasta captar tu esencia
guardarla en un baúl bajo llave
y enviarla al mar.

Y el pobre lloraba.

Y yo le insistía:
-O eso diría que haría.
Porque en realidad me la apropiaría.
Besándola, acariciándola,
charlar con ella, de ti,
cada día.

Él seguía llorando.
No me oía.
O decía que no oía.

Yo ya me lo tomaba
como algo personal.
Y le gritaba:
-Intimar como viejas amigas.
Unidas. Tu esencia y yo.
Como amigas que se insinúan,
cosas ininsinuables.
Incluso a veces se desnudan
cuerpos indesnudables.
Y no niego que adoran
dioses inadorables.

Y esa indiferencia fingida
por el pobre que lloraba,
me hervía la sangre,
me desquiciaba.

Y yo, que ya no hablaba,
solo le bramaba:
-¿Pero qué coño te apetece entonces?

Él dejó de llorar,
y mirándome a los ojos del alma,
disertó:
-Me apeteces tú.
Y en secreto, pero gritando
te diría, sin decírtelo
que te deseo.
Me apetece…
¿Qué me apetece?
Respirar el aire que tú respiras.
Me apetece no querer delirar si no es contigo,
No pienso en divagar si no es contigo
No creo en el amor si no es contigo
Ya no puedo no llorar si no es contigo.

Y yo desaparecí.
Ya me podía morir en paz,
al fin y al cabo era un funeral.