sábado, 6 de septiembre de 2014

Siembro olivos en macetas



te quiero como si tuviese sobre mi mano un pajarito prematuro. 

Un pajarito rabiosamente vivo. 
Tengo el núcleo mismo de la vida, delimitado por un plumaje húmedo,
sobre mi mano tosca. Sobre mi mano que es torpe y absurda. 

La gratitud que siento me hace querer creer en Dios. 

te quiero como para tener prisa. 

Te quiero con una estupefacción cotidiana. Dulce. Como si hubiese recibido una noticia inesperada del tipo "en la mercería de la esquina venden agua mineral" 

te amo como si pudiese mantener la calma dentro de un generador de energía eólica. como si fuese capaz de aliñar una ensalada de mango. Como si pudiese mirar fijamente a los ojos de un perro. te amo como si entendiese la humildad. 

Te quiero como si algún día fuese capaz de conocer a la persona que reside
en algún lugar de mi cuerpo, posiblemente en el dedo gordo de un pie.

Te quiero como si comprendiese tranquilamente un secreto fundamental.

Es decir:
te quiero como si fuese capaz de perdonarme. 

Te quiero. 

Como para cavar un hoyo y sentarme a mirar la montañita de tierra.