lunes, 27 de septiembre de 2010

Última hora en La Habana


los intelectos tetrapléjicos [que durante todos estos años nos han impedido crear, felar, ser felados, ser creados]
nos piden perdón, avergonzados por sus manos limpias,
y por sus guantes sucios.

Perdonados quedáis, mis no-hijos.

allá en el horizonte retales de retales.
Trozos de historia que perdidamente
nos esperan a la salida del instituto,
del trabajo, del útero o de la cárcel.

El pasado es el cáncer del siglo XXII.

Manifiesto de lunes extrapolable a martes


Hola, he venido para imponerme de manera democrática.
Agarraos a mis rizos, a mis uñas, colgaos de mi carne, morded mi bazo.
Quedan declaradas las venas con calamares como manjar oficial del Imperio. Los seres con pocas luces serán decapitados públicamente, torturados, descuartizados o en su defecto
plastificados en las paredes del palacio para posterior alabanza. Cerveza para todos y sufragio universal. Se proclama la masificación de los tres tiempos; pasado, presente, futuro, con fines benéficos u otros fines arbitrarios. Creo que no me dejo nada, buenas atemporalidades majos.
En el fondo muy fondo todos estamos jodidos. Yo estoy jodida, vosotros estáis jodidos. Y el mundo sigue, esto es lo peor, que el mundo sigue.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Bendito pecador


Me duele la tibia de tanto pensar. ¡Usted es un pecador! uno de esos pecadores que en otro tiempo se hubiesen derretido en el fuego frío de la Inquisición, uno de esos pecadores que se mueren con la certeza de haber vivido. Un puñetero pecador eso es usted, No ensucie mi espacio vital, pecador, pecador. Bébase su cerveza y márchese , pecador. Valiente coleccionador de hímenes. Venga a mí, acérquese y cuénteme el brutal asesinato de su moral, de la ética de sus actos. Pecador asqueroso. Pecador supremo de alma mediocre y gustos exquisitos. Morirá atado al mástil de un barco introducido en una pequeña botella de cristal. Insignificante y preciso, como usted. Maldito pecador. No me confunda con la verborrea muda de sus dedos de masturbador, no lo intente, porque lo conseguirá, maldita sea, lo conseguirá.

Autorretrato




"Soy fugitiva por iniciativa impropia, por calumnia y por injuria. Soy egoísta y malpensada, ergo autosuficiente. Me inquieta la pesadumbre de la uve doble. Paseo y desposeo por placer y a veces por hambre de hombre. Me gustaría desdibujar la desnudez húmeda de las fotos amarillas , menstruar libremente en un lago cual animalito y teñir el agua de rojo con la pintura acrílica de nuestras entrañas. Aquí huele a fémina. Tú, mujer, niña o señora, qué más da. Eres mi hermana."

lunes, 20 de septiembre de 2010

crónica del desagrado y de la felicidad


Ya no distinguíamos entre el mal y el bien, entre la luz y la sombra, entre los carbohidratos y la fibra. Nos tumbábamos en la cama, sobre esas colchas de colores indefinidos, sobre ese olor a amor agrio y bebíamos cerveza caliente y nos caían por la barbilla hilos espumosos de origen incierto. El tiempo no pasaba por nosotros, porque le dábamos miedo, temía nuestras ojeras azabache y el estado vegetativo de nuestras almas. Sí bueno, en cierto modo éramos inmortales.

Los tiroteos urbanos llegaban a nuestros oídos de manera lejana, confundiéndolos a veces con algún aviso de infarto de nuestro corazón. A menudo me dejabas sola, yo lo sé, con un esfuerzo sobrehumano levantaba el brazo derecho y palpaba, palpaba tu lado en la cama, y tú no estabas, yo sé que no estabas, no sé por qué pero me dejabas sola. Y en esos ratos de soledad me dedicaba a beber más cerveza caliente y a preguntarme como habían llegado al techo esas pisadas. Al cabo de un rato, volvía a notar tu respiración serena pero pesada como un elefante muy muy gordo y muy muy erudito. Así era tu respiración, gorda y erudita. Como si nunca te hubieses ido. A lo mejor ciertamente nunca te habías ido, era yo la que me iba, o qué sé yo, a lo mejor se producía algún accidente cósmico espacio-temporal ahora tan de moda.


Tu padre había muerto en el parto y tu madre, más tarde, se murió de pena. O eso me decías a modo de buenos días. Otras veces vertías el contenido de la botella de tu cerveza caliente sobre mi escote. Esas veces yo sonreía, y no era para menos. A mí me gustaba cantar en francés, aunque no tenía ni idea de francés. Pero cantaba y tú me animabas a cantar más fuerte, más alto, con más consistencia. Era interesante el decrepitar del fuego martilleándonos las orejas.




viernes, 17 de septiembre de 2010

Deliciosos disfemismos

Entre espada y pared; tierra de nadie,
y entre pata y pata; manjares exquisitos.

Entre ayer y lo que se supone que es hoy,

un pretexto blanco, desnudo,
curtiéndose en el frío del verano,
que es peor de todos los fríos.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Histrionismos del miembro viril

Me encontré sola y borracha en una barra rodeada de corazones amarillos. Esperando a un nadie cualquiera con mil quilos de grasa en las arterias, con mil quilos de pescuezos retorcidos en las entrañas. Mujeres y hombres cascados más que casados, febriles más que felices y así .Y en el ambiente este éxtasis. He dicho bien. Éxtasis. Amontonaré mugre de la barra y me iré a rezar por mi difunta yo. Los delitos de la carne se perdonan rápido desde que la reencarnación de Satán es un helado de fresa.
Y aquí estamos, soportando los nuevos inventos progres como el sarampión o la homeopatía.




martes, 14 de septiembre de 2010

#

Aplauso a esa mujer polaca que canta a base de ecos. He visto algunas cosas en esta vida algunas de ellas nada agradables, pero otras sí, bastante, y otras pues mira ni sí ni no. Están ahí como el sarpullido en el antebrazo. Me he parado a analizar algunas caras , he desmontado hipótesis. ¿Qué te iba a decir ? Ah sí, que te prefiero vulgar, obsceno, sucio. Vivo al fin y al cabo. Me he fijado que te arrancas las pestañas cuando te pones nervioso, pero claro, con disimulo, eres un hombre de bien, un ser educado en la nobleza, en la cuna del eufemismo donde nunca se oiría la palabra pene. Siempre te he querido bastante, incluso cuando te he odiado. Un experto en la materia con diversos desordenes sexuales diría que estos sentimientos tan contrapuestos son propios de una adolescencia desordenada, pues puede ser qué quieres que te diga. A veces me imagino cosas relacionadas con tu sangre.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La palabra riñón siempre me ha parecido muy erótica. Con una musicalidad impropia de la excreción y sus diversos coetáneos . Una fuente de delicadeza delimitada por sangre y piel y letras.
Parece que empieza a refrescar.

Planetariamente hablando




Maravilloso, maravilloso este ambiente tercamente pasivo tal cual naturaleza ni siquiera muerta, más bien moribunda, maravilloso este vacío de boca desdentada, de vestido amarillo que resbala por unas magníficas caderas estériles, manidas por las yemas de los dioses. Desternillantes ideas de vanguardia colectiva, de psicosis de andar por casa. ¿Quién nos verá desafiar a las tostadoras, a la lectura rápida y a la memoria fotográfica? ¿Quién velará nuestra conducción temeraria por los anillos de Saturno?

Busca en mi intestino las pieles que huelen a orégano y mi doctorado en desencantos. Qué gravedad tan leve, que levedad tan grave, y así.
Nuestra existencia es un pseudónimo de algo, de alguien, no sé, no me preguntes, yo sólo observo, digiero, descarto y plasmo, no hay más. Desprenderse es comprenderse, liberarse, mutilarse concienzudamente para un fin superior, dejar nuestras cabezas perfiladas debajo del felpudo y salir de la carcasa epidérmica que nos hace bellos, o amorfos en algunos casos. Empaparse de barro y asesinar a nuestro prójimo a base de besos con lengua. Mentir a los nietos de nuestros amigos sobre ese tiempo intermedio que hay entre el pasado y el presente, como buenas felatrices divagar mientras le sostenemos el whisky a nuestro gato persa. Enferma. Así me siento cuando intentan curarme de mi presunto mal. Enferma.

lunes, 6 de septiembre de 2010

A estas alturas de la vida qué más da quien pierda.

He tenido tres deslices este año, tres deslices reincidentes, me refiero. Un Jesucristo de los bajos fondos, un escritor hitleriano con acento andaluz y un pulcro abogado que sorbía el café con la nariz. El primero me lame los muslos con sublime delicadeza poética y luego me dice que la vida consiste en ir tirando. Mal fario, error de cálculos, apocalipsis. El segundo tenía un inquietante e irritante lunar en el párpado derecho que me miraba con rencor. Adiós man. El tercero, el más dolorido y no por consecuencia el más doloroso, hilvanaba mis sueños con sus desesperados sonidos guturales, y yo me lo creí. Sin comentarios.
Ahora, me dedico a reflexionar sobre la autopsia de mi yo del pasado, a colorear el autorretrato cubista de mi yo del futuro.


sábado, 4 de septiembre de 2010

QUE CUNDA EL PÁNICO

Las monjas mascan chicle, fuman en pipa y bailan. Bailan con la pasión de sus rezos, mueven la piel, los huesos y el hábito al ritmo de esa música satánica que cae en cascada de las entrañas del altavoz.
Ronronean apegadas a ese rito más antiguo que las horas, tan antiguo como siempre, como nunca. Las estrías en sus pieles jóvenes se regocijan al oír la sangre gorgotear, sangre fresca buscando un clímax que no les pertenece, igual que las flores no pertenecen al viento, igual que el picor no es monopolio de la epidermis. Funden sus mentes con las notas, sus cuerpos se elevan, milagro, levitan. La pureza de sus ombligos se vuelve dulce y se desdibuja el miedo al infierno, porque el único infierno es dejar de volar. Se nutren del goce ajeno y disfrutan nutriéndose, lo cual todo se reduce a una vorágine de goces y disfrutes que las embriaga y las transporta a un estado húmedo cual beso entre hermanos. La elegancia se contagia por medio aéreo y no hay más que ver los movimientos perfectos de las falanges de los dedos de sus pies. Son una combinación de arterías, misticismos y electrones esperando a ser descubiertas.

jueves, 2 de septiembre de 2010

FIESTA HUMA-NISTA EN CASA DE LA LLUVIA

lluvia que lame la calle ,
que besa el suelo que piso
lluvia férrea, lluvia suave.

las cinturas de avispa
se retuercen al ritmo de las musarañas,
en este festival ecléctico todo vale.
En esta fiesta de derroche obligado
se venera la carne humana.

lluvia acongojada
por tanto escombro,
por tanta lágrima sin hombro.

acaso la locura no es un estado, sino una circunstancia.

En este bacanal noctívago,
se analiza el matiz en la acrobacia,
el aroma en la piel del vertedero,
la sonrisa a los pies de la desgracia
la finura en la tos del marinero.

acaso el delito no es matar a sangre fría, sino morirse de pena.

Metamorfosis callejera


Tócame las llantas de aleación mientras las cabelleras caoba flotan en el vacío sin cara y sin ideas. No te gires pero lo cósmico y lo terrenal se están casando por lo civil después de tres horas de noviazgo. Y las curvas mienten, las curvas son mentirosas, las asonancias melódicas son armonía, sólo queda un niño bueno, dos terremotos y tres fin del mundo.

Mira allá rebuscando en los escombros está el hombre cuya cara decora las farolas coronando la palabra desaparecido. Se le ve bien. Feliz entre escarolas , un poco más delgado que en la foto de archivo. No seré yo quien le arranque de su cosmos, quien esquile su afán por sobrevivir a base de piel de patata, de piel despellejada que algún día fue carne. Fíjate en su tez, en sus heridas de guerra haciendo acto de presencia en su rostro arrastrado, en su rostro sereno.


Se marcha, así como vino (vino tinto) , aparecido entre sus desapariciones, como un espectro urbano cabalgando sobre ideales echados a perder por un cúmulo de casualidades. Su ausencia nos deja fríos, pero acechantes, perezosos pero tercos en nuestra desgana, con la certeza de que algún día seremos aves sobrevolando Ginebra o en el peor de los casos gusanos sobrevolando París en el pico de las aves migratorias que nunca tendremos el valor de desear ser.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

%

¿Quién pudiera descorchar el placer,
premeditar la risa?


He aquí el misterio.