lunes, 7 de noviembre de 2016

Pues un poco lo de siempre

la intuición de un movimiento en el horizonte.
un astro viene hacia la tierra rápidisimo
y vamos a morir todas: como los dinosaurios.

¿de qué hablan las plantas?

el viento murmulla en griego antiguo
y me conecto con miedo a ese idioma

y siento una tristeza tranquila y de civilización pasada.
una tristeza arcaica como las piedras.
una tristeza, digamos, de cuencos de arcilla y de cerámica.

Es inútil pretender vivir como individuos
cuando todos nuestros movimientos
están empapados de raza humana.
Pertenecemos a una red enorme, húmeda y finita.

Me entrego, pues, al horror vacui, a los globos
y  al frío áspero de los fluorescentes.