sábado, 18 de agosto de 2012

yo creo que ser dios es discernir entre la arena y los trozos de pellejo de los dedos.



los detalles cóncavos de una cara gris
se incrustan en los puños,
por afición.
Para abrir las branquias.
Como una botella que respira a golpes

También es divertimento:

mirar y que la pupila salte del ojo,
porque quiere tocar lo mirado.
la piel se diluye en su propio sudor
para saberse salada.
el tímpano resbala por el tabique nasal
para oír como huele la madera podrida.

los sentidos se superponen porque quieren jugar
y no por pretensiones metafísicas.

Quiero untarme el cuerpo con cerveza y estar muy pegajosa
y morir,
tranquilamente,
por los zarpazos de la memoria en pleno pulmón.

Lo lúdico del sufrir, es un poco eso.



sábado, 11 de agosto de 2012

estás hecho de huesos y de cáñamo y de tul y de cecina



me niego a perder el don de la piel y por eso despedazo mis yoes, para mantener intacto el papel cuché que me cubre, para morir despierta y, sobretodo, para urgirle a la luna. 

Dicho esto, me confieso:  

Te cedo la ansiedad que me provoca tu ausencia, porque es tuya, es todo tu sudor congregado en mi cerebelo. Pálpate y verás que estás seco ya que tus glándulas sudoríparas desembocan en mi nuca. Esta ansiedad es pellejo de tu carne, es la hija más legítima de todos tus abortos, es la prolongación de tus ancestros. 


me faltas tanto que mi venganza es evocarte tuerto.