miércoles, 3 de junio de 2009

Él, que parecía tan sabio


Nunca sin su
desintoxicación que desintoxica a medias.
Siempre a cuestas con el
efecto placebo aplicado a las calipedias.
Laxantes en situaciones quiméricas
Él, encontró la felicidad
en las ecuaciones numéricas.


Qué vacío suena todo
cuando todo ya no importa,
cuando nada no hipnotiza
cuando el corazón ya no cotiza,
en la bolsa del paraíso.
Cuando la razón no matiza,
y su aliento putrefacto se desliza
por las comisuras del alma,
y la marchita.
Dejándola flaca ,hundida
y en la mano un condón.
Él, encontró la felicidad
en un trozo de cartón.

A veces corre
mientras sus sueños vuelan.
Es el tópico del típico
del típico tópico que tonifica
el tópico tipificando el típico
soñador, que no duerme,
porqué siempre sueña.
Se agarra a las promesas
del destino ludópata,
que juega, y más que juega
apostando vidas y sociedades enteras en forma de uve.
Él, encontró la felicidad
mientras comía una nube.

No tiene con qué calzarse,
pero no es importante.
En el camino que él pisa
no hace falta ser perseverante.
Él sigue sus pisadas,a ciegas, sonríe sin tantear.
Confía en la forma de caminar,
de sus pisadas
que aún estando asilvestradas,
son más libres, más sinceras, más felices
que cualquier grupo de pisadas,
ya filtradas y empaquetadas,
aptas para el consumo
de seres serios y con traje gris.
Él, encontró la felicidad
en el tapón de una botella de anís.


Se viste de azul
para espantar a la lujuria.
Cada día lava con fuego
la razón de su penuria.
Se peina para atrás
para ocultar la erótica calvicie
que le enfría los deseos
de matar con grandes besos
a ratas de alcantarilla
con dos pies
y una sola zapatilla.
Él, encontró la felicidad
en una orgía de cantos
de sopranos con temblores.

Su único hobby es respirar.
Respira sin respirar,
respira llorando,
respira mientras otros
se quedan sin respiración.
Respira el aire ya respirado.
Respira a todas horas.
Respira con el anhelo de seguir respirando.
Respira porqué respirar
de momento, no sale caro.
Respira concentrado.
Respira cuando ama
su respiración acompasada.
Él, encontró la felicidad
cuando vió a un cocodrilo
sonreír de pena.

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