jueves, 23 de febrero de 2012

No me caben las palabras en la boca


No concibo otra manera de respirar que exhalar e inhalar a partes iguales, como una comunión de los contrastes, una tregua de las fuerzas contrarias, todo el equilibrio de la existencia traducido a mera función vital.
El dolor es bonito y hace nacer cosas bonitas. A veces una carcasa humana no es capaz de soportar tanta belleza; belleza en toda la redondez de la palabra, en el máximo esplendor de unas grafías que hablan con la tráquea muy abierta, como si quisieran tragarse el mundo.
Es que todo está tan claro

No hay comentarios:

Publicar un comentario