lunes, 14 de junio de 2010

Aes griegas y otras responsabilidades





Cada domingo, cada año bisiesto y cada siglo capicúa alquilaríamos nuestra capacidad de vomitar colibríes dorífera. Nuestros clientes serían variopintos, los habría con dos y/o tres piernas, con catarro y sin catarro, amorfos y/o bien formaditos. Nos repartiríamos las ganancias entre ochenta y cinco, aunque sólo seamos tres y/o dos y/o trescientos, hay que dejar parches para socorrer a nuestro karma de la quiebra. Si alguien intentase/intentara manipular nuestra capacidad de vomitar colibríes dorífera por otra capacidad ajena de vomitar colibríes androdon, nosotros nos daríamos cuenta, porque somos retrasados pero realmente inteligentes. Alquilen por -45$ y/o por 0,2€ una absoluta capacidad de vomitar colibríes dorífera, no acepten imitaciones, no acepten cohipónimos mediocres con salsa de sangre. Llévense de regalo un abuelito pachón que repita todo el rato y vicerversa: no hay nada más doloroso que dejar en evidencia a las evidencias. Cada domingo, cada año bisiesto y cada siglo capicúa. Beso mami. Mantengamos una distancia de precaución. Alejandra nos dijo, ¿cómo es posible no saber tanto? Este es el patrimonio que dejaré a mis bisabuelos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario