martes, 8 de junio de 2010

dar de beber sangre menstrual con café enamora a los hombres



Es absurdo
hablar de amor a medianoche,
cambiar escotes por poemas,
mojar el pan con el reproche.
Aclarar que el sudor es etéreo
y el hedor divino es derroche.

Sólo son,
un manojo de teorías mezcladas
con un poco de salsa de tomate.
Desliz de julio y no queda lugar
para el agosto febril del jaque mate.
Ganar, perder, rojez, yogurt y empate.

Me retracto,
me conformo, me angustio, cloroformo.
Me persigo, me envilezco, me atosigo,
me presiento, me levanto, arroz y testigo.
Me halago, me insulto, me miro y me miento.
Estrella, mar, sexo, amor, calor y firmamento.

Es absurdo,
hablar de amor por la mañana.
Yo prefiero el aleteo del karma
y la pureza soez de tramontana.
Ojos rojos, tez y vagina cansada
ya sólo veo tu alma desdibujada.


juicio final,
mi abogado será mi hígado
y el fiscal será el corazón ajeno.

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