martes, 8 de marzo de 2011

HAY QUE MIMETIZARSE CON EL SONIDO

y volverse letra, y ser letra, y convertirse en el parlamento que fluye de una boca a unos tímpanos, abrazarse a las ondulaciones de la dicción exacerbada por el paso de los siglos y de las mareas. Así tal y como tú pronuncias la te, me dan ganas de estornudar. del gusto. Hay que lamer los segmentos del discurso y permitir el vómito de agua bendita en forma de requiebro lingüístico. Mira como rasga la letra al aire, con sus bordes afilados hambrientos de venganza expresiva. Yo en verdad soy cubana , y soy letra, y soy maldita. Una maldita letra cubana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario