lunes, 10 de mayo de 2010

Santa Dolly Parton se me ha aparecido hoy



¿Quién nos iba a decir a nosotros que alcanzaríamos el éxito sin haber deshojado ni una margarita?
Nosotros que estamos locos, que preferimos el libertarismo a la libertad, nosotros que adoramos provocar, coaccionar y dar arcadas. Nosotros que somos amorfos, bellos y pesimistas.
En estos tiempos que corren morir es ridículo, indigno, vergonzoso, menos cuando se muere de placer. ¿Y matar? Pues matar es elegante si se mata por amor. Si no, es un hecho tan vulgar como el altruismo mezclado con el sex-appeal. ¿Quién? Mírame con los muslos abiertos y dime ¿quién nos iba a decir a nosotros que nuestros paladares se enamorarían desesperadamente? Nosotros que somos malos, que somos buenos, que amamos el francés acartonado. Nosotros que tenemos miles de años pero que acabamos de nacer, nosotros que concebimos un raciocinio irracional nosotros que tenemos un alma acordeónica. Te regalo mis principios, mis morales y mis éticas. Lo más probable es que acabes prostituyendo tus magníficos dedos sobre una piel plebeya. Yo acabaré mendigando poemas en la puerta de un videoclub. Sí, ese es nuestro futuro. Pero ahora que la vie en rose se ha agarrado a nuestros corazones, disfrutemos del olor a amor, y mira, mira como se aleja el tedio.

1 comentario:

  1. divinas palabras, divino acento catalán rizado y divinos pies los que has creado jajaja

    ResponderEliminar