"Cariño, cariño, sólo estaba bromeando
cuando dije que me gustaría
estamparte los dientes en la cara."
The Smiths. Bigmouth strikes again
Criaturas de desván,
que aman,
y que untan la sangre en pan.
Se emborrachan con fluidos humanos,
Tienen siete pies
y dieciocho manos, para acariciar
mariposas, genitales y cubanos.
Y además hoy, del cielo caen canas
y la piel del alma, sufre de escalofríos.
Piensen que también lloran
los veteranos, los sapos y los machos cabríos.
Vaivén de violín.
Cabriolas de humo.
Él baila. Yo fumo.
Que por cierto,
el tabaco ha subido
y ha bajado la lívido.
Alma azul y corazón rosa,
qué horrible queda
el verso en la prosa.
Típico desliz de torero
que se casa con el toro
y mata al bordonero.
Pobre pesar de teta,
su amor la abandonó
y ha perdido la maleta.
Pero volvamos a las criaturas de desván
que aman
y que untan la sangre en pan,
También chillan:
- ¡Los Dioses se han vuelto locos!
¡De milagros más bien pocos!
Pobres criaturas de desván
que bailan su vals,
a la luz de la sombra de las velas.
Ellos, que son
fervientes lectores de esquelas.
Dejan la comida
y se comen las cazuelas.
Las criaturas de desván aman,
como sólo aman los que duermen
cuando se cansan de soñar.
Y su duda existencial:
-¿Quién nos iba a decir
que el rincón más inhóspito del alma
huele a huevo frito?
Es así como se acaba este capitulo... con un triste NO y una puerta cerrada?
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