jueves, 17 de diciembre de 2009

Es que ya lo dice Jacobo, ¡el porvenir está en los huevos!



"Cariño, cariño, sólo estaba bromeando
cuando dije que me gustaría
estamparte los dientes en la cara."

The Smiths. Bigmouth strikes again

Criaturas de desván,
que aman,
y que untan la sangre en pan.
Se emborrachan con fluidos humanos,
Tienen siete pies
y dieciocho manos, para acariciar
mariposas, genitales y cubanos.

Y además hoy, del cielo caen canas
y la piel del alma, sufre de escalofríos.
Piensen que también lloran
los veteranos, los sapos y los machos cabríos.

Vaivén de violín.
Cabriolas de humo.
Él baila. Yo fumo.
Que por cierto,
el tabaco ha subido
y ha bajado la lívido.

Alma azul y corazón rosa,
qué horrible queda
el verso en la prosa.
Típico desliz de torero
que se casa con el toro
y mata al bordonero.
Pobre pesar de teta,
su amor la abandonó
y ha perdido la maleta.

Pero volvamos a las criaturas de desván
que aman
y que untan la sangre en pan,
También chillan:
- ¡Los Dioses se han vuelto locos!
¡De milagros más bien pocos!

Pobres criaturas de desván
que bailan su vals,
a la luz de la sombra de las velas.
Ellos, que son
fervientes lectores de esquelas.
Dejan la comida
y se comen las cazuelas.

Las criaturas de desván aman,
como sólo aman los que duermen
cuando se cansan de soñar.
Y su duda existencial:
-¿Quién nos iba a decir
que el rincón más inhóspito del alma
huele a huevo frito?

1 comentario:

  1. Es así como se acaba este capitulo... con un triste NO y una puerta cerrada?

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