domingo, 13 de diciembre de 2009

Les Jours Heureux







¿Dónde está el sentido
del calor desbaratado del amor?

Qué triste, la tristeza de los sabios,
el desdén de las gaviotas
el crujido de las hojas rotas.

La pasión pasada que queda atrapada
en los tejidos del presente,
se pudre y nos mancha.

Pero aún así, te juro,

Encontraremos el transverso de las locuras transversales
Caminaremos por los bordes del abismo intransitable.
Morderemos las comisuras de las bocas endiabladas.
Y yo, en silencio, retorceré el porvenir
y su jugo desquiciante,
con la ternura de las almas que deliran.
Lo haré con tanto amor
que no habrá futuro que se me resista.
Hallaremos la manera de indefinir los diccionarios,
te prometo que nos beberemos lluvias y mares,
infiernos, cielos, desiertos y manantiales.
Coseremos nuestras almas al reverso de la luna
Perderemos la razón, la desazón y la cordura.
Robaremos las agujas de todos los pajares
besaremos a las rocas, a los pies y a los andares.
Cantaremos a la vida la canción desesperada
Nos deslizaremos a través de la oscuridad iluminada
Mataremos de un susto al miedo fatuo
seduciremos a la vista, al gusto, al tacto,
al olfato y al oído.
Vendremos, iremos y nos habremos ido.
Bailaremos muy desnudos con los padres de los peces
Pisaremos los talones a los hijos del presente.
Anudaremos la corbata a versos y a palabras
Haremos compota de manzanas macabras.
Cuidaremos de los bigotes huérfanos
Amaremos a los odios contenidos
de los corazones justiprecios.
Rezaremos las oraciones de sabios y de necios.


Y lloro porque la muerte es tan bella.

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