No hay abismo más profundo
que soñar sin fundamento.
No hay locura más demente
que el amor de drama exento.
Crema de deseo masculino
para cuando pique el ego.
No guardes composturas,
que la vida es sólo un juego.
Te digo,
que juro defraudarte
tantas veces como me sea posible.
Te advierto.
que juro perdonarte
tantas veces como el mar sea comestible
Te grito,
que juro castigarte
tantas veces como mi piel se haga ustible.
Te informo,
que juro abochornarte
tantas veces como lo infecundo sea concebible.
Sacos sin fondo
de ilusiones apezonadas.
Así huelen, así gimen
las poesías desesperadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario