domingo, 24 de octubre de 2010
Te adoro porque me adoro, porque me veo en ti, o último adios fauna desquiciante
Esa (tu) ceja cósmica que se ciñe a los principios de irrealidad
Antes era mía. Reposaba tranquila sobre mis labios
o vomitaba lascivia entre mi muslo y mi abductor.
he matado a los sapitos que me soplaban la epidermis
cuando el (tu) ombligo, que ahora me da la espalda,
me obligaba a soñar a la pata coja.
he degollado a las hormiguitas que tosían en mi tripa
cuando (tus) articulaciones y mi pubis desencadenaban
en orgásmico dolor de corazón.
he descuartizado a las amebas que copulaban en mi sacro
cuando (tu) poesía en forma de bostezo hacía una lazada
con mis entrañas y la punta de (tu) nariz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario