lunes, 5 de octubre de 2009

Té con Julio, Buñuel y Mark a las 3:08




Y la poesía... en fin.
La poesía eleva lo sublime a celestial. La poesía está viva en cada átomo de cada ser de cada minúsculo cosmos, en cada objeto inerte escondido en cualquier contenedor, en cada gota de sudor animal, en todos y cada uno de los poros de todas y cada una de las criaturas que respiran, en cada fluido humano desaprovechado, en cada odio primitivo entre perros y gatos, en cada mota de polvo, en cada tos de cada mono y en todos y cada uno de los pelos y pelas que caminan por el mundo.
Los poetas no son más que simples filtros. Absorven la poesía bruta que ven a su alrededor, la saborean, la digieren, la pulen y la plasman en un papel.
No merecen los poetas más reconocimiento del que se le da al intestino humano.
Y por este motivo, entiendo que te hayas enamorado perdida e irremediablemente de mi.
Pero no vuelas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario