domingo, 24 de enero de 2010

Ensayo sobre la nada de nada



Hoy me deshago,
de mis zapatos de tacón ahumado
que han caminado leguas y corazones.
Y así, tan descalza y tan desnuda
corro hasta llorarme encima.
Letras anárquicas y libertad fura,
porqué he perdido la razón,
pero no la compostura.

Tú, que eres madre y padre
de las resonancias de las utopías,
¿para qué querría Venus tu cabeza?

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